Una alimentación adecuada es uno de los factores más importantes para mantener a los gatos sanos y llenos de vitalidad.
La buena alimentación es esencial para mantener los sistemas musculares y óseos fuerte, el pelaje lustroso, los ojos brillantes y la dentadura sana.
Los gatos son individualistas en cuanto a sus gustos.
Gatitos de la misma camada, pese a haber sido alimentados con los mismos productos pueden tener distintas preferencias con la comida, que pueden deberse al olor del alimento, a su consistencia, a sus sabor, a su salud…
Además cualquier cambio de ambiente puede alterar el apetito del gato.
Los gatos no son tan caprichosos como la mayoría de la gente cree, pero según los acostumbren sus dueños, pueden llegar a serlo muchísimo.
Son capaces de permanecer mucho tiempo sin comer su alimento habitual, especialmente si los mimamos dándoles lo que más les gusta, como restos de nuestra comida, en lugar de lo que más les conviene, que es el alimento preparado especialmente para ellos.
¿QUE NECESITA UN GATO?
Aparte de cariño, de los lógicos cuidados veterinarios y de un ambiente tranquilo, los gatos necesitan una dieta alta en proteínas, grasa y reforzada con vitaminas y minerales.
Un nivel de proteínas de alta calidad (del 28 al 30 %) refuerza el crecimiento y la reproducción. La proteína es una sustancia que debe contener un equilibrado aporte de aminoácidos: los mismos que precisan los perros (que son diez), y además la taurina, cuya carencia le puede perjudicar la visión.
La grasa que administramos al gato deber ser fácilmente digestible para evitar alteraciones gástricas. Estas grasas son la fuente principal de energía y ayudan a mantener el pelaje del animal sano y lustroso.
Las vitaminas tienen el importante papel de desarrollar las defensas del animal, así como proteger el sistema nervioso y la vista, mientras que los minerales juegan un papel esencial en la formación de los huesos y los dientes.
Tanto las vitaminas como los minerales han de encontrarse en la proporción adecuada y en las cantidades suficientes. Muchas de estas vitaminas están contenidas en los alimentos que habitualmente ingiere el gato, pero otras han de añadirse.
Tal como hemos dicho los gatos pueden llegar a ser muy caprichosos y rechazar alimentos imprescindibles como las verduras, los cereales o el arroz, y alimentarse exclusivamente con carne, hígado o pescado, que por sí solos constituyen una dieta deficitaria.
En tales casos nos hallaríamos ante gatos predispuestos a padecer problemas de salud.
QUE NO DEBE DAR NUNCA AL GATO
- No darle comida para perros, porque no esl lo suficientemente nutritiva para él.
- No darle duesos pequeños ni espinas de pescado, pues pueden astillarse
- Tampoco darles a menudo leche, ya que además de que no necesitarla, su contenido en lactosa y caseína puede producirle alteraciones digestivas
- Comer hígado en exceso frecuentemente les produce hipervitaminosis A, con graves consecuencias para sus salud.
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